Existe una gran cantidad de información contradictoria en el mundo del CBD. Mis amigos me decían una cosa, los medios de comunicación me decían otra, e Internet... Digamos que no siempre me ayudaba. Pero después de indagar un poco más, me di cuenta de que muchas creencias populares sobre el cannabis no son ciertas. Ha llegado el momento de desmontar los mitos más comunes que aún perduran en la conversación pública. Si sientes curiosidad por el cannabis o estás pensando si tiene cabida en tu vida, sigue leyendo. Abordaré las principales ideas erróneas, una por una.
Los 10 mitos más comunes sobre el cannabis
Mito 1: el cannabis siempre crea adicción
Uno de los temores más antiguos que oigo es que el cannabis engancha a todo el que lo prueba. En realidad, el cannabis puede crear hábito. Pero es mucho menos adictivo que la nicotina o ciertos medicamentos de venta con receta. No todo el mundo que consume cannabis desarrolla una adicción. Muchas personas lo consumen a ratos sin ningún sesgo a largo plazo. Un consumo responsable y la comprensión de tus límites personales evitan patrones problemáticos.
Mito 2: todo el cannabis coloca
No todos los productos del cannabis te "colocan". El cannabis contiene una gran variedad de compuestos, como el THC y el CBD. El THC está relacionado con los efectos psicoactivos. El CBD no produce ninguna sensación intoxicante. Los productos que contienen CBD ofrecen relajación y alivio del malestar. Para quienes desean los beneficios del cannabis sin el "colocón", los productos centrados en el CBD son una opción natural.
Mito 3: el cannabis es sólo una droga de iniciación
A menudo se afirma que empezar con el cannabis conduce directamente a sustancias "más duras". Creo que este argumento es demasiado simplista y no está respaldado por pruebas científicas fiables. Muchos consumidores de cannabis nunca pasan a consumir otras drogas. Factores como el entorno personal, los círculos sociales y la propia constitución psicológica son mucho más importantes a la hora de determinar si alguien probará sustancias más peligrosas. Culpar únicamente al cannabis no tiene sentido.
Mito 4: el cannabis deteriora tus capacidades cognitivas de forma permanente
Es cierto que el cannabis puede afectar a la memoria y a la capacidad de pensar. Especialmente el consumo prolongado a partir de una edad muy temprana. Pero es poco probable que el consumo responsable por parte de adultos provoque daños permanentes. Muchos consumidores son plenamente funcionales, creativos y productivos. La clave es estar informado sobre lo que haces y ser responsable de ti mismo.
Mito 5: se puede sufrir una sobredosis de cannabis
Claro que se puede consumir en exceso y sentir paranoia, ansiedad o mareos. Pero una sobredosis letal de cannabis por sí sola es casi inaudita. El cuerpo humano no reacciona al cannabis como a las drogas altamente tóxicas. En definitiva, consumir demasiado no es prudente. Empieza con poco, ve despacio y ten en cuenta tus niveles personales de tolerancia.
Mito 6: el consumo de cannabis provoca pereza
Existe el viejo estereotipo de que todos los consumidores de cannabis se pasan el día relajados y nunca hacen nada. Sinceramente, las distintas variedades tienen efectos diferentes. Algunas pueden ser relajantes y perfectas para una noche de cine, otras pueden potenciar la creatividad y la concentración. Algunas personas consumen cannabis para aliviar el estrés o inspirarse. Todo depende de cómo elijas consumirlo.
Mito 7: el cannabis no es seguro para uso médico
El cannabis medicinal ha sido reconocido como un tratamiento válido para muchas enfermedades. Las medidas de control de calidad, la orientación profesional y la dosificación precisa contribuyen a una experiencia segura y positiva. Lejos de ser peligroso, el cannabis medicinal a menudo proporciona alivio donde los medicamentos tradicionales fallan.
Mito 8: el cannabis sintético es igual que el natural
Los productos de "cannabis" sintético no son idénticos al cannabis cultivado de forma natural. Estas sustancias químicas fabricadas en laboratorio pueden ser mucho más peligrosas y producir efectos impredecibles e incluso nocivos. El cannabis natural viene con perfiles de cannabinoides bien estudiados que son generalmente comprendidos y más seguros.
Mito 9: el cannabis disminuye la motivación de todos los consumidores
La gente suele confundir una única mala experiencia con un patrón de por vida. El cannabis influye en cada persona de formas diferentes. A algunos les motiva e incluso utilizan determinadas variedades para mejorar su entrenamiento o sus proyectos creativos. Otros lo prefieren para relajarse después de un largo día. No existe una regla universal que diga que el cannabis acaba con la motivación. La elección personal, el estilo de vida y el tipo de producto consumido desempeñan un papel importante.
Mito 10: todo consumo de cannabis es recreativo e irresponsable
La cultura del cannabis no consiste sólo en "colocarse". Muchos consumidores están interesados en el bienestar, el alivio del estrés y la exploración de una alternativa natural a los productos farmacéuticos tradicionales. Unos productos cuidadosamente elegidos pueden encajar sin problemas en un estilo de vida saludable. El cannabis está encontrando su lugar en un mundo preocupado por la salud.
Resumiendo hasta el resultados
El cannabis es un tema mucho más delicado de lo que mucha gente cree. La evolución del panorama legal y las investigaciones en curso están arrojando nueva luz sobre lo que esta planta puede hacer. Al separar los mitos de los hechos, nos capacitamos para tomar decisiones conscientes. Ya se trate de probar el cannabis por primera vez, de volver a consumirlo tras una larga pausa o de comprender su papel en la definición moderna de bienestar. La clave es la educación y la voluntad de cuestionar los estereotipos.