Parece que todo el mundo tiene una historia sobre los pros del CBD. Muchas mujeres embarazadas y madres recientes se encuentran preocupadas. La pregunta "¿Puedo consumir CBD durante el embarazo o la lactancia?" surge a menudo. Profundicemos juntos en este tema.
¿Qué es el CBD y cómo funciona?
Es un compuesto de la planta de cannabis. No es psicoactivo, por lo que no "coloca" como el THC. El CBD promueve una sensación de calma, alivia el malestar y puede ayudar a controlar el estrés. La ciencia detrás del CBD se centra en su interacción con nuestro sistema endocannabinoide. Este sistema desempeña su papel en la regulación del estado de ánimo, el sueño y el apetito. El CBD puede modular estos procesos, ayudándonos potencialmente a mantener el equilibrio.
Aunque en general el CBD se considera seguro para la mayoría de los adultos sanos, no podemos ignorar los cambios y vulnerabilidades del cuerpo de la madre y del niño en desarrollo.
Visión general de la fisiología del embarazo y la lactancia
El embarazo implica cambios en las hormonas, el flujo sanguíneo y la distribución de nutrientes. Tu cuerpo trabaja literalmente horas extras para crear el entorno perfecto para tu bebé. La placenta suministra nutrientes al bebé y filtra lo innecesario. Pero no todo se bloquea o filtra por igual. Algunas sustancias pueden atravesar la placenta y llegar al torrente sanguíneo del bebé.
La lactancia materna es igual de difícil. La leche materna contiene todos los nutrientes esenciales y factores inmunitarios que necesita un lactante. A veces, lo que usted consume puede pasar a la leche durante la lactancia . Esto significa que cualquier cosa que tomes puede ser compartida con tu bebé.
Riesgos potenciales y problemas de seguridad
No se sabe que el CBD sea muy tóxico. Pero no disponemos de estudios suficientes para afirmar que sea inocuo para el feto o el recién nacido. También existe la preocupación de que los productos con CBD puedan contener trazas de THC. La industria del cannabis todavía está trabajando para conseguir unos estándares de calidad consistentes. Cualquier pequeña cantidad de THC puede suponer un riesgo para el bebé. Además, a los médicos les preocupan las posibles interacciones con otros fármacos si la madre está tomando vitaminas prenatales u otros medicamentos. De todos modos, la mayor preocupación en materia de seguridad es lo desconocido.
Investigaciones actuales y opiniones de expertos
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) desaconseja actualmente el uso de CBD durante el embarazo y la lactancia debido a la insuficiencia de datos. Médicos e investigadores instan a las madres a pensárselo dos veces.
Alguien podría tener la tentación de consumir CBD para aliviar el estrés o las náuseas durante el embarazo. Los especialistas subrayan que estudios bien controlados demuestran que el CBD es seguro. Pero es mejor evitar los riesgos potenciales. Muchos médicos señalarán el principio de "más vale prevenir que curar" en esta situación, especialmente cuando está en juego el desarrollo de un bebé.
Alternativas al CBD durante el embarazo y la lactancia
Si te apetecen algunos de los posibles beneficios del CBD -como la calma, la reducción del estrés y un mejor sueño- sin ninguna de las incertidumbres, hay algunas alternativas naturales que podrías explorar:
- Infusiones: Las infusiones de manzanilla y lavanda ayudan a relajarse suavemente. Confirma con tu médico si son seguros para ti.
- Atención plena y meditación: Prácticas como el yoga, la respiración profunda o los estiramientos suaves pueden reducir significativamente el estrés. Incluso una rápida sesión de meditación de cinco minutos puede marcar la diferencia en tu día a día.
- Masaje prenatal: Un masajista prenatal certificado puede ayudar a aliviar la tensión muscular y el estrés. Sustituyendo el efecto que podrías buscar en el CBD.
- Suplementos seguros: Habla con tu médico sobre suplementos como el magnesio o la vitamina B6. A las madres les ayudan con el estrés y las náuseas.
Conclusión
¿Puedo consumir CBD durante el embarazo o la lactancia? - Mi respuesta honesta es: es mejor actuar con cautela. Las investigaciones actuales son demasiado limitadas para garantizar la seguridad tanto para la madre como para el bebé.
Hay muchas alternativas que puedes considerar. Nada es más importante que tu bienestar y el de tu bebé. Siempre merece la pena hablar con tu médico antes de tomar decisiones importantes.
Descargo de responsabilidad: Este artículo sólo tiene fines informativos y no sustituye el asesoramiento médico profesional.
